¿Ha oído alguna vez el término aprendizaje combinado?
Si trabajas en el sector educativo, probablemente te hayas topado con alguno de estos términos: enseñanza híbrida, aprendizaje combinado o b-learning.
Traducido literalmente al portugués, el término significa blended learning, es decir, enseñanza que combina clases presenciales y en línea.
Se trata de una modalidad de aprendizaje semipresencial cada vez más extendida entre las principales instituciones del país.
Esto se debe a su modelo, que aúna las metodologías activas que posibilita la tecnología de la enseñanza a distancia con la práctica y la interacción de las clases presenciales.
Integrando actividades extra, lectura, juegos y contenidos diversificados, este método de enseñanza proporciona a los alumnos un excelente entorno de aprendizaje, diseñado para disfrutar al máximo.
Además, tiene una amplia versatilidad didáctica, ejemplo de ello son sus opciones de aplicabilidad con énfasis en la enseñanza presencial o a través de una plataforma de e-learning.
En cualquier caso, el principio básico es que ambas modalidades deben ir de la mano, de forma integrada, extrayendo lo mejor de cada modelo de aprendizaje.
Y mientras hace algún tiempo muchos profesores recelaban de la aparición de las nuevas tecnologías y de su posible impacto en el sector educativo, hoy se dan cuenta de lo esencial que es introducir nuevas herramientas de aprendizaje.
Esto se debe a que nos enfrentamos a una creciente población de nativos digitales, usuarios que nacieron en la era digital, con extremadas habilidades tecnológicas y facilidad para aprender en el universo online.
El modelo tradicional de enseñanza presencial se ha resentido mucho con el avance de las nuevas tecnologías y la constante recesión de la economía.
Por otra parte, el modelo de aprendizaje a distancia sigue teniendo sus limitaciones en cuanto a la asistencia a los estudiantes y la metodología de enseñanza.
Por ejemplo, en las clases a distancia muchos alumnos tienen dificultades para interactuar con sus tutores y en determinadas asignaturas les cuesta asimilar los contenidos.
En la enseñanza presencial, en cambio, el elevado coste de la matrícula y la gran demanda de tiempo impiden a menudo que los estudiantes continúen.
Así, el aprendizaje semipresencial ha surgido precisamente para unir estos dos entornos y proporcionar una enseñanza de calidad y versátil a los alumnos, extrayendo lo mejor de cada una de las modalidades de enseñanza.
Los costes operativos son menores, los alumnos se implican más en el proceso de aprendizaje al ganar autonomía para interactuar, sugerir contenidos y realizar actividades extra, y la optimización del tiempo se convierte en un factor diferenciador importante.
Quien piense que la enseñanza híbrida consiste únicamente en vídeos en línea y foros de debate o clases presenciales con proyecciones de vídeo, se equivoca.
Este tipo de enseñanza pretende ir más allá y las opciones de formato para producir contenidos son numerosas: webinars, pruebas de habilidades, gamificación, actividades individuales, clases online, debates, dinámicas, foros o chats para interacciones entre alumno y profesor, es decir, un intercambio real de experiencias.
En resumen, el b-learning trata de unir lo mejor de ambos mundos en sus debidas proporciones y limitaciones.
Recuerde que, para encajar en este modelo, el curso debe incluir reuniones presenciales al menos una vez al mes; de lo contrario, se trata de un curso a distancia.
Extremadamente versátil y adaptable, la enseñanza híbrida consigue extraer lo mejor de las capacidades de los distintos perfiles de estudiantes, respetando sus necesidades y limitaciones.
Un ejemplo de esta versatilidad es su aplicabilidad sincrónica o asincrónica. Los conceptos parecen complicados al principio, pero en realidad son bastante sencillos. Echa un vistazo a las principales características de cada uno:
Un modelo de aprendizaje en el que profesores y alumnos realizan necesariamente actividades al mismo tiempo, en sincronía.
Se caracteriza por proporcionar una mayor interacción entre el alumno y el profesor, con preguntas resueltas en tiempo real, debates productivos que pueden celebrarse en línea o en persona, y el intercambio de información entre los alumnos proporciona un pleno aprovechamiento de los contenidos e incita a la búsqueda de conocimientos.
Se puede aplicar en varios formatos y los más comunes son: seminarios web en directo, aulas, chats o incluso grupos de estudio creados en determinadas redes sociales.
La posibilidad de personalizar el aprendizaje introduciendo las nuevas tecnologías en el modelo tradicional presencial ayuda a conocer las limitaciones de cada alumno y a explotar estos aspectos en el entorno digital de aprendizaje.
Con actividades adicionales, vídeos o incluso cuestionarios, los estudiantes pueden absorber completamente el contenido, transformando el modelo tradicional de aprendizaje pasivo en una versión más ligera y actualizada para el mercado.
El modelo asíncrono se caracteriza por la flexibilidad de horarios y la posibilidad de aprendizaje individual, en función del tiempo de cada alumno.
Se compone de contenidos como: clases online, recomendaciones de lectura o actividades individuales, contenidos que no necesitan ser consumidos simultáneamente con alumnos y profesores, el alumno aprende literalmente en su tiempo libre, donde puede absorber y reflexionar sobre la materia con tranquilidad.
Cada mes se llevan a las aulas dudas, puntos positivos y actividades, donde alumnos y profesores enumeran y resuelven las principales dificultades encontradas en cada asignatura.
Uno de los modelos más utilizados por las grandes instituciones, su gran ventaja es la flexibilidad de horarios, donde los alumnos pueden desarrollar las actividades en función de su tiempo disponible, absorbiendo los contenidos relevantes por su cuenta, lo que hace que las reuniones presenciales sean más productivas para ambas partes.
Además, el profesor tiene pleno acceso al desarrollo del alumno y puede intervenir y sugerir materiales complementarios si es necesario.
Este método de enseñanza tiene numerosas ventajas, entre las principales:
Una cosa es segura: el aprendizaje combinado ha llegado para quedarse.
Comprendiendo las limitaciones de cada estudiante en su proceso de aprendizaje, impartiendo una enseñanza de calidad que extraiga lo mejor de lo online y lo mejor de lo offline, pasando de la teoría a la práctica, con horarios flexibles y un coste asequible, la enseñanza híbrida parece tener un gran potencial para seguir desarrollándose y ganar terreno en el mercado.
¿Qué le parece intentar aplicar este modelo en su centro educativo?
Algunas plataformas de aprendizaje a distancia ofrecen un periodo de prueba de 7 o 7 días, para que pueda evaluar la viabilidad de la implantación y ver de cerca sus infinitas oportunidades.
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