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Upskilling es un término que puede asustar al principio, y la impresión es que se trata de lo desconocido.
Sin embargo, quienes trabajan directamente con el desarrollo de las personas en las empresas están ciertamente familiarizados con el concepto.
"Skill" es una palabra inglesa, que en su traducción literal significa "habilidad". De ahí surgieron variaciones de la palabra con el término skilling, que sería algo así como "desarrollar" o "desarrollar habilidades".
Como resultado, se han generalizado dos aspectos de este nuevo método de aprendizaje: el reciclaje y el perfeccionamiento.
La recualificación consiste en desarrollar nuevas competencias y conocimientos. Mientras que el upskilling sería el método de enseñanza destinado a mejorar las competencias y los conocimientos.
Una forma que muchas empresas han encontrado para hacer frente a un mundo corporativo cada vez más volátil y cambiante.
En este artículo analizaremos la mejora de las cualificaciones y cómo puede ser un aliado importante en el desarrollo de las personas y sus competencias.
El mundo actual exige un aprendizaje continuo por parte de todos en el entorno empresarial.
Esto se debe a que las crecientes innovaciones y las nuevas tecnologías dejan obsoletos a los profesionales en cuestión de días o semanas.
Por ejemplo, haz un repaso de tu vida laboral hace 10 años, cuántas de las herramientas que utilizas hoy ni siquiera se soñaban entonces.
Ahora imagina que fueras un profesional complaciente, sin actualizaciones desde entonces, limitándote a realizar las mismas actividades diarias.
Sin duda, a estas alturas del campeonato, su puesto correría peligro y le resultaría difícil encontrar un nuevo empleo.
El upskilling tiene por objeto precisamente este desarrollo y esta formación. Garantiza el desarrollo constante de los empleados.
Alineados con las necesidades del mercado, mejorando sus técnicas y conocimientos actuales.
Las empresas tecnológicas ya se han dado cuenta de esta necesidad y fomentan el desarrollo constante de sus líderes.
La tendencia es que cada vez más empresas sigan este camino. Poner el aprendizaje de calidad a disposición de sus empleados.
Por supuesto, el aprendizaje tiene que ser una calle de doble sentido, y se necesitan perfiles proactivos que también busquen desarrollarse.
La formación corporativa es la clave para desarrollar las capacidades de los empleados.
Hoy en día, quienes deseen aplicar el método disponen de multitud de opciones.
Y éstas son sólo algunas de las opciones para quienes deseen añadir nuevas competencias a su equipo.
Cabe destacar que el análisis de viabilidad financiera debe tenerse en cuenta para garantizar la continuidad del proyecto y que la mayoría de los empleados estén implicados.
Aplicando el método del upskilling en su organización, los beneficios y ventajas son innumerables y quien crea que se limitan a los profesionales se equivoca.
Los líderes y directivos son los que más se benefician de esta ecuación. Porque con un equipo constantemente actualizado y atento a los cambios del mercado, la empresa adquiere una ventaja competitiva.
Además, sus directivos tienden a sentirse más motivados y comprometidos con el propósito de la empresa. Comprender el crecimiento de su carrera y su desarrollo profesional.
El sector de gestión de personas también se beneficia, ya que estas "prebendas" son vistas con buenos ojos por los empleados, lo que reduce la tasa de abandono de la empresa.
Por supuesto, todas estas prácticas deben combinarse con planes de carrera concisos y reconocimiento profesional.
Se trata de un cambio cultural en toda la empresa, en el que todos los implicados deben participar activamente.
Este cambio cultural puede incluso hacer que la experiencia del usuario final, el cliente en este caso, sea mucho mejor.
Con un equipo motivado, es probable que aumente la calidad del servicio.
Pero, ¿está su equipo preparado para afrontar este cambio?
Hemos enumerado las principales características que deben tener o desarrollar los empleados para que el método sea eficaz.
Trabajar en el siglo XXI exige flexibilidad por encima de todo, porque la verdad absoluta ya no existe.
Hay que rediseñar los procesos constantemente. Las opiniones suelen refutarse con datos, lo cual está muy bien, pero es necesario contar con perfiles flexibles que se desvinculen de la razón a toda costa.
¿De qué sirve todo el conocimiento del mundo si la gente no puede ponerlo en práctica?
Necesitas gente proactiva a tu alrededor, con iniciativa. Sólo así se pueden aplicar los conocimientos aprendidos.
Los líderes y directivos deben fomentar esta participación y dar a los empleados la oportunidad de hacer consideraciones y nuevas implementaciones.
La confianza es necesaria por encima de todo.
La competitividad no suele verse con buenos ojos en las empresas. Sin embargo, cuando se estimula de la forma adecuada, puede dar buenos resultados.
Cuando está alineado con los objetivos de la empresa, en busca de mejores resultados y no por puro ego. Esta característica puede ser de gran valor.
Vivimos en medio de una plétora de datos e información, y saber discernir qué es relevante y qué no lo es y cómo utilizar esta información para tomar decisiones es fundamental.
Analizar indicadores, predecir escenarios y reacciones, obtener información y anticipar tendencias. Estas son las ventajas de contar con un profesional de la analítica en su equipo.
Combinada con todas las características mencionadas, la persuasión es extremadamente útil. Al fin y al cabo, el poder de persuasión es crucial para quienes quieren poner en práctica nuevas ideas.
Para que cualquier idea despegue, independientemente de la cantidad de datos disponibles, se necesita el poder de la persuasión como aliado.
Hay que ser influyente, motivar y animar a la gente en función de sus objetivos.
La capacidad de trabajar en equipo es un elemento esencial para cualquier empleado, independientemente de la situación.
Tratar con opiniones diferentes, respetar el tiempo y los límites de los demás son cuestiones esenciales basadas en la premisa de que todos buscan lo mejor para la organización.
El upkilling, o desarrollo de competencias, como prefiera llamarlo, es sin duda prometedor para quienes desean optimizar los resultados de su empresa.
La formación en línea es la forma más práctica y eficaz de llegar a todos sus empleados, con contenidos específicos para cada área de actividad.
Además, al utilizar una plataforma en línea para impartir la formación, puede supervisar el rendimiento de cada participante, ver los progresos e incluso identificar a las personas que no están comprometidas.
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